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Barranco Chavarría, quien ha estado en estrecho contacto con el Vaticano durante este difícil momento, compartió que la decisión del Papa de optar por una ceremonia fúnebre sencilla refleja su rechazo a la ostentación y su compromiso con una Iglesia más cercana a la gente. Esta elección es una clara manifestación de su filosofía de vida, que siempre ha priorizado la espiritualidad sobre el ceremonial.

Un Legado de Humildad y Sencillez

Desde el inicio de su pontificado, el Papa Francisco ha sorprendido al mundo con sus gestos de humildad, como lavar los pies de los presos durante el Jueves Santo, rechazar la limusina oficial en favor de un vehículo más modesto y optar por un apartamento pequeño en el Vaticano. Estas acciones han resonado profundamente en los fieles de todo el mundo, quienes ven en él un líder espiritual auténtico y cercano a las necesidades de los más vulnerables.

El Ataúd: Un Símbolo de Desapego

La decisión de utilizar un ataúd de madera simple, sin las capas adicionales de zinc, es un poderoso símbolo de desapego material y una clara señal de que el Papa Francisco priorizaba la esencia espiritual sobre las formalidades. Este detalle ha generado una gran repercusión en la prensa internacional y ha sido interpretado como una reafirmación de sus valores fundamentales.

Preparativos para el Funeral

Las autoridades vaticanas se encuentran trabajando arduamente en los preparativos para el funeral, que se espera sea una ceremonia solemne pero respetuosa con los deseos del Papa. Se espera una gran afluencia de fieles y líderes religiosos de todo el mundo para despedir a un Papa que ha marcado un hito en la historia de la Iglesia Católica.

Alberto Barranco Chavarría enfatizó que la voluntad del Papa Francisco de tener un funeral sencillo es una muestra de su profundo amor por la Iglesia y su deseo de que los fieles se concentren en la fe y en los valores cristianos, en lugar de en las manifestaciones externas de poder o riqueza.